La tradición encuentra la modernidad

100 años de experiencia en producción, logística y comercialización de frutas y verduras alrededor del mundo constituyen la base de nuestras actividades.

¿Frescura? ¿Calidad? ¿Sostenibilidad? ¿Efectividad? ¿Flexibilidad? KÖLLA marca la diferencia.
Porque nosotros apostamos por la transparencia , vivimos la equidad  y ofrecemos confianza: somos su socio profesional e independiente en la cadena de suministro.

Consciente de su responsabilidad y de las tradiciones por un lado y con una visión clara del cambio de los valores y las nuevas oportunidades de mercado por otro, KÖLLA cierra el círculo entre la tradición y la modernidad.

Las mejores frutas y verduras, con toda seguridad

¿Qué certificaciones y normas necesitan las frutas y hortalizas de primera calidad? ¿Cuáles son las mejores ubicaciones posibles para cultivar qué variedades? ¿Qué requisitos y directrices legales hay que respetar y cómo puede llegar la fruta más sabrosa y saludable a sus puntos de venta? Además, ¿cómo es la etiqueta perfecta?

KÖLLA establece unos estándares elevados: con nuestra gestión de la calidad somos partidarios de un producto de primera clase, desde el principio. El cumplimiento de los requisitos legales, el control constante de los residuos de plaguicidas, la confianza en nuestros socios y el cultivo certificado son el terreno en el que crece nuestra fruta. Con buenas semillas en suelo fértil, productores seleccionados que cultivan sus productos con amor y cuidado, y con constantes controles de calidad, podemos cumplir estas exigencias.

Regalos de la naturaleza en camino

Para que sus estrellas de mañana lleguen sanas y salvas a su destino, nos encargamos personalmente de definir los parámetros de transporte con nuestra propia empresa, TOP LINE. La distancia más corta entre distintos lugares y la eficaz coordinación de los procesos de organización garantizan la fiabilidad y el cumplimiento de los plazos de entrega.

Nuestros operadores logísticos nunca pierden de vista sus productos, actuando con rapidez y flexibilidad y eligiendo siempre la ruta más directa desde el campo hasta su establecimiento de venta. La transparencia, la eficiencia en los costes y la sostenibilidad tienen prioridad absoluta para nosotros.
KÖLLA Logistics: 365 días al año, 24 horas al día. Para disfrutar al máximo. Para Usted.

Preservar recursos juntos

Tenemos una responsabilidad, porque la naturaleza es nuestro mayor activo. En KÖLLA, siempre prestamos atención a la sostenibilidad, al uso cuidadoso de los recursos y actuamos con conciencia ambiental. Sin comprometer el servicio y la comodidad. Estamos encantados de ofrecerles nuestras ideas de embalaje: Materiales que son absolutamente reciclables y que, sin embargo, aseguran una apariencia atractiva de sus productos. Las distancias cortas y la buena planificación de la logística también protegen el medio ambiente. Y, por supuesto, todos los empleados de KÖLLA están convencidos: menos es más.

Una vida digna

Ya sea por la grata relación con nuestros empleados o por las relaciones amistosas y duraderas con nuestros productores, la honestidad y la confianza son los cimientos de nuestro sistema de valores. Porque sólo juntas pueden tener éxito las cosas buenas. Estamos felices de compartir este éxito. Por eso nos involucramos regularmente en buenas causas y mostramos nuestra solidaridad con aquellos que necesitan ayuda.

Nuestra involucración

El compromiso social es importante para nosotros. Así es como pudimos ayudar.

2018: »Home iNAMi« / »Haus der Liebe«.

Neun Personen, darunter acht Kinder, stehen vor ihrem neuen Steinhaus. Sie lachen.
Zwei Hochbetten aus Eisengestellen und ein paar persönliche Dinge stehen in einem kleinen Kinderzimmer.

Ziel dieses Projektes ist es, Kindern im Alter von 5-15 Jahren ein sicheres Zuhause zu geben. Kindern, die bislang alleine auf den Straßen Katuturas lebten und traumatische Erlebnisse hatten. Sie wurden von ihren Familien verstoßen, sexuell missbraucht, haben Behinderungen. Jetzt leben sie zu 8 Kindern in einem Steinhaus, wo sie von der »guten Seele« und Hausmutter Sheila liebevoll betreut werden. Myeisha finanziert diesen Kindern die nötige medizinische und therapeutische Hilfe sowie den Besuch einer Schule. So steigen die Zukunftschancen der Kinder auf ein selbständigeres Leben. 

In Zukunft soll es noch eine Tagesbetreuung geben, um zusätzlichen Kindern eine warme Mahlzeit und Unterstützung zu gewährleisten.

2017: Spendenprojekt MISEREOR: Christen und Muslime: Gemeinsam gegen die Wüste in Burkina Faso

Eine Gruppe Einheimischer steht vor einem kleinen See.

In der Region Dori im Nordosten Burkina Faso haben sich 1969 Christen und Muslime zur »Union Fraternelle des Croyants«-UFC (Geschwisterliche Vereinigung der Gläubigen) zusammengeschlossen, um gemeinsam das extreme Vordringen der Wüste sowie die zunehmende Wasser- und Nahrungsmittelknappheit zu stoppen. Sie mussten lernen, mit dem halbtrockenen Klima umzugehen um unabhängig von ausländischen Getreidelieferungen ihr Leben zu sichern.

Die UFC entwickelte ein umfassendes Aktionsprogramm, das von MISEREOR von Anfang an finanziell unterstützt worden ist:
Schutz des Lebensraums, Wassergewinnung, Trinkwasserversorgung, Verbesserung der Nahrungsmittelproduktion, Berufsausbildung der Bewohner und vieles mehr.

Bisher konnte das Projekt die Abwanderung junger Menschen in die Städte bremsen und Familien zurückholen, die aufgrund der Dürre gegangen waren.

Geplant sind u.a. weitere Regenrückhaltebecken zur Bewässerung von Obst- und Gemüsefeldern sowie ca. 30 Trinkwasserbrunnen. Das ist Teil des Erosionsschutzprogramms, das die Böden erhält und ihre Fähigkeit zur Wasserspeicherung erhöht.

2016: Spendenprojekt MISEREOR: Waldgärten, neues Fundament für Haiti

Aus trockenem und verödetem Land wieder ein Stück Paradies machen. Wie soll das gehen in Haiti, wo nach jahrhundertelangem Raubbau kaum noch ein Baum übrig geblieben ist? »Anfangs waren wir skeptisch, als die Berater uns erklärten, wie wir auf einfache Weise wieder genug ernten können, um unsere Familien satt zu machen,« erzählt Georges Debleds, einer der verarmten Kleinbauern aus Haiti. »Aber jetzt sehen wir das Ergebnis: Genug Wasser, ein Boden, der uns zwei bis drei Ernten im Jahr schenkt. Und wir können sogar noch etwas auf den Märkten verkaufen.«

Früher war die Insel zu 90 Prozent mit Wald bedeckt. Nach mehr als 500 Jahren hemmungsloser Ausbeutung von Mensch und Natur gehört Haiti heute zu den ärmsten Ländern der Welt. Von seinem Baumbestand sind weniger als zwei Prozent geblieben. Zu Holzkohle verarbeitet ist Holz häufig die einzige Geldquelle für die verarmte Bevölkerung. Ein Teufelskreis: Armut und Hunger zwingen die Bauern zur Abholzung, das führt zu Naturkatastrophen, dadurch flüchten die Bewohner vom Land in die Elendsviertel der Städte.

Doch die Bauern werden sich zunehmend der ökologischen Katastrophe bewusst, die ihren Lebensraum bedroht. An diesem Punkt setzt das von MISEREOR unterstützte Agroforstprojekt an, die Situation beginnt sich zu verbessern. Das Geheimnis dieses Wandels sind die Waldgärten. Sie nutzen die Vielfalt einer naturnahen Vegetation, um die Erde zu schützen und ihre Fruchtbarkeit zu verbessern.